Cuando te vas a vivir fuera de tu país te vienen a la mente muchos de estos pensamientos. Has dejado seres muy importantes en tu vida pero a veces la realidad es otra.
1. Piensas que la comida de tu país y la forma de cocinar de tu casa es la mejor del mundo. (Con el tiempo aprendes que cada país tiene comida increible y que para los extranjeros algunos de los platillos de nuestra casa son horrorosos)
2. Piensas que tu vida en tu país era mas feliz (La verdad es que tu creías que eras feliz pero estas ignorando que en el presente también estás siendo feliz)
3. Añoras con nostalgia ver de nuevo a las personas que estaban contigo. (Muchas veces al visitar tu país deseas encontrar de nuevo a esas personas que se reían y compartían contigo pero te encuentras con que muchas de ellas han cambiado, tienen otra vida y muchos otros no soportan ver que te haya ido bien)
4. Te pones triste por perderte una fiesta familiar, navidad o una gran reunión (La verdad en algunas ocasiones hay gente amargada que no valora en lo más mínimo lo importante y valioso que es reunirse en familia y si asistes o no, les da igual)
5. Siempre sueñas con volver para quedarte. (Dejas de vivir en paz contigo mismo por pensar en volver a encontrar aquello que creias que era perfecto pero la realidad es que si te fuiste de tu país es por que habian muy buenas razones y no todo era perfecto)
6. Dejas de comer, darte gustos o te abstienes de comprar cosas para ti sintiendote culpable por estar disfrutando y pensando todo el tiempo que las personas que has dejado necesitan más que tu. (Eso no es bueno porque el haberte ido no te obliga tener que sufrir. Cuando una persona te aprecia realmente estará feliz porque tu estás bien)
7. Dejas de adquirir compromisos a largo plazo en tu nuevo país porque sientes que debes volver. (La vida es una sola no puedes predecir cuánto tiempo vas a estar en un lugar dejando pasar oportunidades de progreso)
Ama tus raíces, valora tu famila pero disfruta también de la oportunidad que Dios te ha dado de ver otras personas, otros horizontes y otras sendas. Recuerda que aquellos que se resisten al cambio no pueden avanzar.
