Hay algunas personas resentidas con tu felicidad ya que actualmente estás casado y te mienten diciendo que su divorcio fue algo maravilloso. ¡Mentiras!
Un divorcio es quizás el momento más doloroso de la vida de un ser humano porque de la nada se deben borrar sentimientos y memorias de una decisión que en su día fué lo más importante en tu vida. Muchos de los que se han divorciado mienten acerca de esto, quizás con la necesidad de sentir aprobación de los demás para que nadie les diga que cometió la estupidez más grande de su vida.
Con cuarenta y tantos vuelves a ser soltero. Sales, entras y nadie te dice nada. Eso en un adolecente suena perfecto, pero tu tienes hijos, deudas, canas, menos vitalidad y metas más realistas.
En un hombre está resuelto si tiene dinero el conseguirse una preciosa jovencita de pechos firmes e inventarse a si mismo que ella lo ama por su cuerpo y forma de ser. (Por favor tu masoquismo me encanta)
Siendo mujer sigues tan sexy que eres fruta deseada por chicos de todas las edades pero ningún jovencito es capaz de asumir menopausias, calores, resequedad de piel y muchos de ellos te dicen en la cara con descaro que tus hijos no son de su agrado. Es decir, eres sexualmente atractiva pero sin compromisos hasta que aparentes ser joven, cuando parezcas la abuela pues nada.
Qué decir del puñal en el corazón cuando ves las caras de tus hijos intentando acomodarse a un nuevo papá o mamá sin el brillo en sus ojos cuando tu llegabas a casa y les dabas un beso.
Estando divorciado te crees mas sabio, no crees en el amor eterno y por lo tanto esperas que lleguen a tu vida personas perfectas que no tengan mancha, ni pasado, decididos a estar contigo contra viento y marea porque sientes que la sociedad te debe algo. Lo siento amigo pero te quedas esperando y cuando vuelves a darte cuenta tienes ya 60 años.
Intentando no estar solo debes soportar citas raras con personas que les falta un tornillo, si tu mujer o marido tenían tres defectos pues el nuevo tiene diez y peores. Debes soportar gente que no ama a tus hijos como sólo lo haría su padre, debes disimular no sentir nostalgia de ver a tu ex más feliz que tú, soportar la soledad cuando no has encontrado nada y soportar el peso del fracaso.
No te divorcies porque una amiga en sus borracheras te dijo que tu marido era el peor de todos disimulando que ella se quedaría encantada de la vida con él. No te divorcies por tonterías, porque no te mima como antes, porque el sexo no es el mismo, porque te mató la rutina. Lucha por tu relación. Usa el amor para pedir favores, vuelve a la ternura, a la dulzura, a veces nisiquiera estan tan mal las cosas, perdona y recuerda que ese amor de juventud tiene el valor más grande del mundo. Ninguna persona vuelve a ser la misma después de un divorcio pero un matrimonio puede ser mejor cuando ha superado un gran problema.
