Nos pasamos la vida buscando el gran amor, algo así como la "persona perfecta" ésa que tiene todas las cualidades que queremos. Parece posible... lo imposible llega cuando empezamos a ver los defectos y no somos capaces de aceptarlos.
Las novelas y los cuentos nos han enseñado a ver príncipes y princesas, aquellos que complementan nuestro ser, que actúan según lo que pensamos y esperamos.
El momento en que cambia nuestra perspectiva es cuando ésa persona muestra cosas que no nos gusta y les llamamos "defectos".
Los defectos en una persona nos desilusiona nos hace desistir, perder la esperanza y quizás pensar que hemos elegido mal.
Lo que debemos aprender de todo esto es que las personas perfectas ¡No existen! ni existirán, tan sencillo como saber que tenemos una forma de ser tan única y a lo que llamamos nuestros defectos para otras personas pueden ser cualidades. Podemos enamorarnos de una persona perfecta que esté llena de "defectos", el aceptarlos, comprenderlos y disfrutarlos es el gran enigma en la búsqueda del amor.
Las novelas y los cuentos nos han enseñado a ver príncipes y princesas, aquellos que complementan nuestro ser, que actúan según lo que pensamos y esperamos.
El momento en que cambia nuestra perspectiva es cuando ésa persona muestra cosas que no nos gusta y les llamamos "defectos".
Los defectos en una persona nos desilusiona nos hace desistir, perder la esperanza y quizás pensar que hemos elegido mal.
Lo que debemos aprender de todo esto es que las personas perfectas ¡No existen! ni existirán, tan sencillo como saber que tenemos una forma de ser tan única y a lo que llamamos nuestros defectos para otras personas pueden ser cualidades. Podemos enamorarnos de una persona perfecta que esté llena de "defectos", el aceptarlos, comprenderlos y disfrutarlos es el gran enigma en la búsqueda del amor.
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