Esta semana tuve una serie de sucesos que sin pensarlo estaban unidos entre si. De camino a un viaje me contaba una mujer una historia sobre un niño de 2 años que según ella era precioso había fallecido porque su padre violentamente al obligarle a tomarse la sopa le hizo bronco aspirarla.
Un bebé llorando desesperadamente toma bocanadas de aire pero en este caso sus bronquios encontraron cucharadas de sopa llenas de ira por el que debiera ser su protector.
Casos terribles se ven diariamente en los telediarios, pero eso no exime que ciertas noticias impacten nuestra forma de ver la vida. La ira según el diccionario indica que es un deseo de venganza, es un sentimiento de enojo y también es la furia de los elementos de la naturaleza. Basándome en ello me pregunto: ¿Tanta irá puede causarnos un ser puro e indefenso? Después de oír esto fui a un restaurante en donde sentada en una mesa veía como algunas personas dejaban en el plato aquellas cosas que no querían comer y el mesero amablemente les decía: ¿Puedo retirar esto para que esté más comodo? la gente con una sonrisa decía, sí claro. Analizaba esa situación y me pregunté: ¿Qué demonios le hace pensar a un adulto que puede dejar de comer algo que no quiere o no le gusta pero a un niño se le prohibe de formas violentas? Al siguiente día una mujer sentada en el banco se puso a contarme sobre su trabajo y ella me dijo que hacía limpieza en una casa de adopción. En su forma de ver la vida ella criticaba como las adolecentes parían a escondidas de sus padres para dejar al recién nacido en ese lugar por si algún día alguien lo adoptaba. Finalizando la cadena de sucesos en la tarde en el transporte público escuchaba hablar una chica por teléfono seguramente con su novio sobre lo triste que estaba por el aborto que había tenido, ahogada en llanto y desconsolada le repetía lo desbastada que se sentía porque al parecer era un hijo muy esperado y reiterando no poder soportar esa situación. Uniendo los sucesos me volví a preguntar: ¿Por qué un ser humano se llena tanto de amargura y odio llegando a extremos de hacerle daño a su propia familia por no controlar la rabia? ¿Por qué los padres quieren dominar a sus hijos para que sean máquinas perfectas cuando ellos ni siquiera son un ejemplo? ¿Por qué un padre juzga a un hijo cuando hace algo mal impulsandolo a hacer actos escondidos porque lo único que sienten es miedo hacia su progenitor? ¿Por qué en el mundo existen personas sumidas en la depresión por no poder tener hijos cuando hay millones de niños abandonados, abusados, solos, huérfanos, faltos de cariño esperando a que llegue algún día a su vida un padre o madre para darle amor?
¿Por qué hay hijos hermosos en padres despiadados que no los merecen?
¿Por qué hay adultos que olvidaron que la infancia es la etapa más hermosa del ser humano?
Sin tener que ver directamente con las preguntas llegaron a mi mente muchas respuestas:
Hay gente que no merece tener un hijo.
Hay gente que tiene un corazón hermoso para adoptar un niño.
Cuando una persona es cruel con un ser indefenso no le puede ir bien en la vida.
Algunas de las personas que fueron abusadas por sus padres en la infancia hoy son adultos rencorosos y muchos de ellos se desquitan con sus propios hijos (como si esto fuera inteligente)
Hay personas que han engendrado hijos pero no pueden ser llamados padres.
Cuantas cadenas de sucesos pasan por nuestra vida, algunas personas las ven las escuchan y las ignoran porque están entretenidas en las cosas egoistas del diario vivir y otros seres humanos las escuchan, analizan y se ponen a reflexionar.... y tu?