La palabra de Dios no es una serie de mandamientos para doctrinar las mentes humanas y hacer actos para complacer un dios inmisericorde. La palabra de Dios es una guía para no sufrir, para no tropezar, para no caer en depresión. Dios en su infinito amor sabe que tenemos un corazón que siente miedo, amor y dolor, el sabe que nos equivocamos porque en nuestro intento de encontrar el sentido de la vida hacemos tantas cosas y algunas de ellas nos hacen mucho daño. Por eso a veces caer en los vicios, la mentira, la falsedad, el autoengaño nos hace recordar que los consejos divinos no están hechos para subyugarnos a un dios sino para caer en la cuenta que su sabiduría es infinita y reconocer de corazón que necesitamos de su guía no para fingir ser perfectos ante los demás sino para ser más felices por el paso en la tierra.
Los sentimientos son el medio de comunicación entre Dios y los hombres, si al escuchar un consejo tu sientes paz y alegría en tu interior, sabrás que es Dios quien te está mandando un mensaje. Aunque en las religiones nos enseñan que Dios es sacrificio y dolor esto está lejos de la realidad porque los seres humanos desde que nacemos tenemos la tendencia inata de buscar el amor. Ningún ser humano es feliz sin amor y Dios es amor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario en breve será activado.